¿Qué es la Matriz del Destino?

Sistema de autoconocimiento “Matriz del Destino”

La Matriz del Destino es un método de autoconocimiento. Permite descubrir los talentos innatos de una persona, sus características de personalidad y programas hereditarios. El método se basa en los 22 arcanos mayores del Tarot. Hoy en día, estos datos se están volviendo más accesibles.

Para quienes desean comprenderse mejor, mejorar sus relaciones con la familia, amigos, colegas y mucho más, este método, que combina conocimientos de astrología, numerología y psicología, será la mejor opción.

La autora de este método es Natalia Ladini. Lo desarrolló en 2006. Posteriormente, muchos seguidores comenzaron a agregar elementos propios, modificando y complementando el método.

El sistema de la Matriz del Destino permite no solo entender la situación actual de la vida, sino también visualizar qué acciones en el presente llevarán a qué consecuencias en el futuro. Las energías de la matriz permanecen inalterables a lo largo de la vida. Es un código digital de la persona, como un ADN.

Al estudiar su matriz una vez, sabrá qué energías y en qué posiciones le proporcionarán los recursos necesarios para alcanzar el resultado deseado. Este método desarrolla la conciencia y revela conocimientos sagrados a través de las energías de la matriz.

Gráficamente, este símbolo es un octagrama: una estrella de ocho puntas, que frecuentemente se usa como adorno en templos religiosos, se menciona en la Cábala y es un símbolo de unidad y armonía.

También es el único símbolo reconocido por la Iglesia Ortodoxa. La estrella de ocho puntas u octagrama simboliza la conexión entre lo espiritual y lo material, entre el Hombre y Dios (Universo), lo masculino y lo femenino, la unidad y la armonía. Este símbolo se encuentra en muchas culturas, en escudos de países, así como en instituciones religiosas (templos, iglesias, mezquitas, etc.).

Los arcanos del Tarot utilizados en este método pertenecen a un sistema de conocimiento. Son señales secretas capturadas en imágenes, que llevan significados profundos, y al comprenderlos, es posible trazar, a través de los arcanos mayores del Tarot, el camino del alma.

El término “arcanos” (fr. Arcanes) fue introducido por el ocultista francés Paul Christian (1863). Grigory Mebes dio la siguiente definición de arcanos:

“Los arcanos son misterios necesarios para comprender un determinado grupo de hechos, leyes o principios; un misterio sin el cual no se puede prescindir cuando se necesita ese conocimiento; un misterio accesible a la mente suficientemente curiosa en el campo de esos conocimientos.”

Los 22 Arcanos Mayores representan el punto más alto, la transición al siguiente nivel o la renovación completa.

En el método se utilizan conceptos que tienen un único significado: arcano, código del destino, programa del destino.

En una persona, rara vez se combinan las 22 energías, generalmente entre 16 y 18. Muchas veces surge la pregunta sobre los gemelos: ¿los nacidos en la misma fecha tienen la misma matriz, significa eso que sus vidas serán idénticas? Claro que no. Cada persona tiene energías dominantes diferentes, y su entorno social también influye en la manifestación de estas energías de forma positiva o negativa en distintos grados. La matriz permite componer los retratos energéticos, psicológicos y personales de una persona.

Si alguien enfrenta dificultades en algunas áreas de la vida, eso significa que está viviendo las energías de esos canales y llaves de forma negativa. Cuando hay éxito en todo, un matrimonio feliz, una carrera exitosa y autorrealización, la persona manifiesta las cualidades positivas de las energías. Ciertas metodologías, acciones paso a paso e instrumentos ayudan a transformar las energías negativas en positivas.

Es importante saber que la energía, por sí sola, no es buena ni mala; somos nosotros, con la influencia de la sociedad y ciertos acontecimientos de la vida, quienes activamos sus cualidades positivas o negativas según los arcanos.

En el método se utilizan únicamente 22 energías. Por lo tanto, si una persona nació el día 23 o 30, se deben sumar los dígitos:

• 2 + 3 = energía 5
• 2 + 4 = energía 6
• 2 + 5 = energía 7
• 3 + 0 = energía 3
  …y así sucesivamente.

Es importante recordar que nuestro cuerpo es mortal y, tarde o temprano, llegará el fin de nuestra existencia física, pero nuestra alma es inmortal. Según una de las teorías, venimos al mundo físico varias veces para desarrollar cualidades específicas, cumplir tareas relacionadas con nuestra línea familiar y concluir lecciones no aprendidas. Mientras las capas físicas pueden cambiar, el alma permanece igual. Muchas veces, alguien aún muy joven posee habilidades y conocimientos de encarnaciones pasadas, y al interactuar con esa persona, se percibe. Esto significa que un alma madura ha venido en forma humana, trayendo consigo la experiencia del pasado.

En cada encarnación, hay hitos de edad en los que pasamos por “exámenes”. El resultado determinará qué llevamos adelante: o recibimos un bono o las situaciones se repetirán hasta que la lección sea aprendida.

Las energías de la Matriz son nuestra base, el cimiento. Aquello que decidimos traer del pasado a esta encarnación, tanto aspectos positivos (experiencia, habilidades, talentos) como negativos (tareas no resueltas, lecciones pasadas, escenarios negativos de la línea familiar).

La falta de conciencia sobre nuestras tareas lleva a cuestionamientos como: “¿Por qué me está pasando esto?” o “¿Cuál es el sentido de mi vida?” — especialmente para quienes tienen el 8º arcano fuerte en la Matriz y en estado negativo. Los escenarios se repetirán hasta que el 8º arcano aprenda a ver las relaciones de causa y efecto de los eventos.

Los niños hasta los 3 años sienten fuertemente su conexión con el alma. Por ello, siempre debemos escucharlos. Los sueños y planes de vida que tenemos en la infancia reflejan nuestro verdadero propósito en esta encarnación. Sin embargo, factores externos —sociedad, familia— interfieren, debilitando o incluso borrando esta conexión. Por ello, se requieren esfuerzos y herramientas adicionales para redescubrir el camino verdadero. Un ejemplo es el sistema de la Matriz del Destino.

El origen de los bloqueos o creencias limitantes impuestas debe buscarse en la infancia.

No debemos culpar a los padres por nada. Nosotros mismos los elegimos para pasar por las lecciones necesarias.

Nuestra alma elige a los padres para cumplir tareas específicas. Sin esto, es imposible avanzar a un nuevo nivel de desarrollo del alma. Por ejemplo, aquellos con la 4ª energía en la cola kármica frecuentemente nacen en familias donde el padre no participa adecuadamente en la crianza del hijo o está ausente. Y esto fue elegido por el propio alma —para trabajar la aceptación del padre, resolver escenarios ancestrales y otras cuestiones presentes en nuestra matriz. Como una guía. Pasamos por ello para aprender algo de nuestros padres, pero también debemos enseñarles: aceptar cómo son, eliminar creencias limitantes del clan (“todos son abogados, entonces debes seguir eso”, mientras tu vocación es ser artista; “no se gana mucho dinero con trabajo honesto” — pero el mundo cambia, las generaciones también, y ahora hay muchas profesiones disponibles en el mercado freelance, etc.).

En ciertas fases de la vida, pasamos por pruebas para evaluar si asimilamos las lecciones y cómo usamos los talentos y recursos recibidos. Si todo está en negativo, surge una crisis. La persona puede entrar repentinamente en estancamiento y luego salir de ella completamente transformada — cambiar su vida 180 grados, abandonar todo y seguir un nuevo camino. Estos son los “exámenes”.

Según una de las teorías, pertenecemos a diferentes castas (ver más detalles en el Capítulo 15). Así, en una sola encarnación, alguien puede recorrer el camino de varias castas y alcanzar la más elevada, la 4ª. En este nivel, el desarrollo espiritual es crucial. Sin embargo, se debe entender que solo tras un largo camino, a través de varias encarnaciones, tenemos la posibilidad de comprender plenamente este propósito. Esto no es posible en una sola vida, pero evolucionar de encarnación en encarnación está al alcance de todos. De esta forma, garantizamos encarnaciones futuras más elevadas, tanto para nosotros como para nuestro clan. Algunos, sin embargo, renuncian conscientemente a esto, pues el camino es arduo, complejo y lleno de obstáculos. Y esto también es experiencia para el alma. No hay “correcto” o “incorrecto” — hay múltiples posibilidades, y la elección es nuestra.

La Matriz del Destino no es una predicción del futuro. Es una herramienta de autoconocimiento. No todos los que descubren sus energías aplicarán este conocimiento en la vida. Pero quienes aprovechen estas oportunidades al máximo cosecharán resultados extraordinarios.